El artículo titulado
"Australia nos enseña el camino hacia el infierno" es un artículo de
opinión escrito por Paul Krugman para el periódico El País.
Trata sobre lo horrible de
la situación ecológica hacia la que nos dirigimos, en concreto en Australia,
además de la continua indiferencia y pasividad por parte de algunos partidos
ante esta realidad. Ante todo, el autor está expresando su temor ante esta
situación y busca, no solo llamar la atención de los Gobiernos, sino también de
los ciudadanos para que busquemos cambiar esta situación. Por todo esto en él
están presente la función expresiva (principalmente), la apelativa y la
representativa, las cuales procedo a analizar.
En primer lugar, el autor
emplea la función expresiva para reflejar el miedo y la pena que le provoca la
situación tan terrorífica por la que ha pasado Australia, así como su desprecio
hacia la indiferencia que muestran algunos partidos políticos ante la
situación.
A nivel fónico aparecen
oraciones con entonación exclamativa (desiderativas, exclamativas,
dubitativas…) ,como, "este debería ser el momento en el que
por fin los Gobiernos", o, "¿cómo se
alcanzará ese consenso?"(dubitativa), o, "los incendios de Australia
constituirían un punto de inflexión histórica" (exclamativa), mediante las
cuales nos da su opinión o nos hace reflexionar sobre algún tema.
A nivel morfosintáctico
encontramos verbos en 1ª persona del plural (principalmente), como
"tomábamos", "debíamos"… Mediante los
cuales el autor nos incluye en su opinión haciendo así que nosotros pensemos
como él. El uso de pronombres personales en 1ª persona "nos", también
nos incluye en su opinión, nos involucra en la realidad que refleja, dándonos a
entender que luchar contra esta emergencia ecológica es tarea de todos. La
perífrasis verbal "parece mostrarse" introduce una oración dubitativa
para reflejar de forma suavizada la despreciable actitud que los gobiernos
parecen tener ante la terrible situación climática, pero que está más cerca de
ser una afirmación que una duda.
Por otro lado, el léxico que
emplea tiene una fuerte carga connotativa, utilizando sustantivos como
"catástrofe, infierno, catástrofe climática, crisis climática o
pesadillas" pertenecientes a un mismo campo semántico, el del calentamiento
global, con una connotación despectiva, reflejando su desprecio ante esta
situación así como la emergencia que constituye. La propia palabra de
"infierno" en el título reflejan la subjetividad del texto y la
situación tan peligrosa hacia la que nos dirigimos. También emplea adjetivos
valorativos como "pruebas del calentamiento…abrumadoras, olas de calor devastadoras o
tempestades catastróficas" que
tienen de nuevo una connotación despectiva.
Por otro lado, la palabra
"verdosillos", refleja una gran connotación subjetiva. Por un lado,
se modifica la connotación de la palabra con un sufijo diminutivo, -illo, pero
en este caso denota desprecio hacia los ecologistas, pero no por su parte, sino
por parte de los medios anti ecologistas. Además, al ponerla entre comillas, se
refuerza el empleo de la ironía en ese caso, además de que él no comparte ese
desprecio que se quiere mostrar con el uso del diminutivo.
Los adverbios de opinión
"exactamente", "completamente" y
"suficientemente" expresan una gran subjetividad ya que al ser
invariables hacen que esa opinión sea más rotunda.
El empleo de marcadores
textuales evidenciales "sin duda", refuerzan las ideas de Krugman
además de convencernos más acerca de ellas.
A nivel léxico-semántico
encontramos varios recursos estilísticos y figuras literarias. El texto
comienza con "En un mundo racional" introduciendo las situaciones que
se deberían dar ante catástrofes como estas, pero, a mitad del texto, el autor
se sirve de una negación categórica "Pero el mundo no es racional",
dejándonos claro que todas esas situaciones idílicas que se darían en un mundo
racional, no sucederán, ya que nuestro mundo no es racional y por tanto las
situaciones que se darán serán completamente antitéticas. El "mundo
racional" y el "mundo no racional" constituyen un antítesis
entre lo que quiséramos que pasase y lo que en realidad pasa. En
"convirtiéndose en el equivalente moral de la guerra" se está
empleando una comparación para asemejar toda esta situación de crisis y
catástrofes ecológicas controladas por los políticos a una guerra. "El
cambio climático persistirá contra viento y marea" es una hipérbole con la
que nos indica que, o actuamos ya, o el cambio climático no nos va a esperar y
va a llegar con mucha fuerza y mayores consecuencias. El empleo de "un
país en llamas" para no repetir "incendio" además de ser un
sinónimo es una metonimia hiperbólica, ya que coge una parte (donde están los
incendios) por el todo (el país), para así llamar nuestra atención y que nos
hagamos conscientes del problema. También aparece una interrogación retórica:
", ¿cómo se alcanzará ese consenso?"
que, sin esperar una respuesta, nos muestra su indignación hacia la pasividad
de los que pueden tomar grandes medidas y no lo hacen. Por último, la
palabra "climático" aparece en numerosas ocasiones siendo así una
anáfora, con la que por medio de la repetición el autor quiere que no nos
olvidemos de este problema al que hay que ponerle una solución cuanto antes.
Además de expresar su
opinión ante esta situación, y cuidar el lenguaje para expresar sus ideas,
también va a buscar causar una reacción en el lector, y modificar su actitud.
Por ello, va a recurrir a la función apelativa.
En primer lugar, a nivel
fónico, encontramos un enunciado interrogativo en "¿cómo se alcanzará ese
consenso?, a modo de pregunta retórica. La respuesta se saca por el propio
contexto del texto, sin embargo, el autor quiere que nos paremos a recapacitar
acerca de ello, dándonos cuenta de que es una emergencia climática lo que vamos
a experimentar y que debemos hacer algo. Por medio de perífrasis verbales
de obligación, en "debería
ser el momento… evitar la catástrofe
climática" reforzado con la locución adverbial de tiempo "por
fin" (para reforzar la necesidad de cambio), se introducen un enunciado
exhortativo, debido a que apela a que modifiquemos, y en especial los
gobiernos, nuestra actitud ante esta situación.
A nivel morfosintáctico
encontramos verbos en 1ª persona del plural "nos advirtieron"…que
pretenden llamar la atención de los lectores, al involucrarles en
"nos", que es el principal fin de la función apelativa. Verbos en
subjuntivo como "fuesen" o "hubiesen" son utilizados para
rogar la necesidad de que la gente se informe sobre le tema climático. Además,
localizamos perífrasis verbales de obligación "debería ser" y
"deberíamos esperar" con las cuales Paul Krugman pretende modifica
nuestra conducta para solucionar el problema.
El principal procedimiento
que tiene el autor para tratar de convencernos del tema son los argumentos,
englobados en los rasgos léxico-semánticos. Utiliza argumentos de autoridad "los
científicos nos advirtieron…", "los
medios de comunicación anti ecologistas… talar suficientes árboles",
argumentos de hechos "los incendios son una realidad" o argumentos
racionales, la aportación de datos, fechas… "un informe encargado en
2008" aportando información real y objetiva
para apoyar su propia opinión y convencernos de que él no es el único que lo
piensa ya que todas esas fuentes son reales e importantes y por tanto el cambio
climático es una realidad. Eso hace que encontremos también la
función representativa en este texto.
Por ello a nivel fónico
predominan las oraciones enunciativas. Todos los argumentos en su gran mayoría
lo son. Por ejemplo, "Estas reacciones políticas aterran más que los
propios incendios" o "Los medios de comunicación antiecologistas…
talar suficientes árboles."
A nivel morfosintáctico empleará 3ª personas en las formas verbales y
pronominales. Así es en "han esperado", "construirán", "se
situaban", "de ellos" o "se alcanzará", habiendo un
predominio del modo indicativo.
Además, se usa mucho el
verbo copulativo ser, "es", "era", "eran",
"fuesen" para introducir construcciones atributivas como "es
exactamente el tipo de catástrofe".
Encontramos un léxico con
una connotación descriptiva pero objetiva. Por lo que aparecen adjetivos
relacionales y calificativos, como "efecto invernadero",
"calentamiento global", "medios de comunicación anti
ecologistas", "optimistas climáticos"…
Finalmente, a nivel
léxico-semántico el autor utiliza tecnicismos como "crisis
climática", "efecto invernadero" o "anti ecologista"
que aportan objetividad al texto. Para unir todas estas ideas objetivas, emplea
marcadores textuales de adicción y explicativos, como "de hecho",
"es decir" o "en otras palabras".
Por todo lo mencionado
podemos concluir que este texto es un artículo de opinión que incluye las tres
funciones del lenguaje: apelativa, representativa y expresiva. El autor
muestra su punto de vista (expresiva) ante la situación climática que vive
nuestro plantea, en concreto Australia, apelando a que modifiquemos nuestra
actitud (apelativa) ante esta realidad, apoyándose en datos reales y objetivos
para justificarlo (representativa) y hacer más convincentes sus argumentos,
siempre cuidando la forma de expresar sus ideas.