COMENTARIO SONETO V GARCILASO - 1C(7)

El Soneto V de Garcilaso de la Vega presenta un cuidado en la forma.

En primer lugar, al comienzo del primer cuarteto el autor emplea un hipérbaton, "Escrito está en mi alma vuestro gesto" para remarcar la palabra "escrito", que a su vez remarca la permanencia de "vuestro gesto" en su alma, o más bien, su memoria que es lo que verdaderamente expresa, a través de una metáfora. Asimismo, aquí, está empleando una sinécdoque, al no atreverse a mencionar el rostro de la amada, por el respeto que la tiene y en su lugar usando "vuestro gesto". En el segundo verso, Garcilaso vuelve a hacer uso de un hipérbaton "escribir de vos deseo", esta vez, para dar una mayor fuerza expresiva a "deseo", subrayando el gran amor que tiene la tiene. El poeta continúa con una alegoría, "vos sola lo escribisteis, yo lo leo" que simboliza que ella es tan memorable y le ha inspirado tanto que no ha tenido que pensar en el poema, ya que lo "leía" de ella. Además, utiliza un encabalgamiento "yo lo leo // tan solo" para ejemplificar esta idea, le incentiva tanto que  no puede realizar una pausa.

No solo esto, sino que en el segundo cuarteto utiliza una paronomasia, junto con una poliptoton "esto estoy y estaré" para enfatizar su lealtad a su amor. De esta manera, utiliza un hipérbole y una metáfora en "no cabe en mí cuanto en vos veo", que está hablando de que la amada es tan bella, tan excepcional... que no "cabe" en él.   Este cuarteto trata también el tópico de Religio amoris, con el que el escritor da a la amada la cualidad de divina, y con su amor se acerca más a ella, esto se ve en "tomando ya la fe por presupuesto" y "de tanto bien lo que no entiendo creo". En este último verso el tópico está presente mediante una metáfora ("lo que no entiendo creo"), "lo que no entiendo" se refiere a lo previamente mencionado de las buenas cualidades de la amada y a el amor, que a menudo es paradójico.

El primer terceto, en cambio, ya no se centra en la amada, sino que ahora el tema principal es el amor y cómo son perfectos el uno para el otro, esto se ve de manera clara en "mi alma os ha cortado a su medida" donde,  además, usa una personificación para destacarlo. Sigue reforzando esta idea en "Yo no nací sino para quereros" en la que quiere decir que su amor no era cosa del azar, igual volviendo de nuevo a la idea de que ella es una divinidad. Reitera esto, del mismo modo, en "por el hábito del alma", empleando un equívoco, relaciona su amor con una religión (de los hábitos que llevan las monjas). Y en este verso se concluye la alegoría en esta estrofa: que su amor estaba predestinado, al escribir "por hábito del alma misma os quiero" manifiesta que adorar a la amada le es natural.

Por último, el segundo terceto vuelve a estar basado en otra cosa, en este caso lo contradictorio del amor. "Por vos nací, por vos tengo la vida, // por vos he de morir, y por vos muero" está plagado de recursos que así lo enseñan. Comenzando con el paralelismo anafórico que entrelaza ambos enunciados, que, sin embargo, y haciendo uso de las antítesis, son opuestos. También cabe mencionar la enumeración, que nuevamente vincula los dos versos discordantes. Finalmente, los versos de la enumeración forman una gradación ascendente que genera expectación hacia el final del poema y, otra vez, llevando a confusión a través de las antitéticas oraciones.