viernes, 24 de enero de 2020

COMENTARIO SONETO V GARCILASO - 1C(20)

Esta composición de Garcilaso de la Vega, es una composición propia del Renacimiento español, siglo XVI, influenciado por la lírica italiana impulsada por Francesco Petrarca. Garcilaso es el principal impulsor de la lírica renacentista en España, y representa al caballero ideal de la época, un hombre de armas y de letras, implicado en el mundo de las cortes, y enamorado de la portuguesa Isabel de Freyre, a la que dedicó gran parte de sus obras, y posiblemente, este Soneto V esté entre ellas. En su poesía se ven reflejados los tres pilares del Renacimiento, la mentalidad antropocentrista, el Humanismo y el neoplatonismo. Su obra no es muy extensa, y constituye un apéndice de la obra de su amigo barcelonés Juan Boscán, con una oda, una epístola, dos elegías, tres églogas, cinco canciones y treinta y ocho sonetos(estos últimos son los que le dan fama) Su ingenio, inteligencia y talento se ven reflejados en su capacidad de, a través de un lenguaje sencillo, claro y transparente, desarrollar una poesía íntima y melancólica, en la que se refleja un gran dominio de las técnicas de la poesía renacentista italiana del Trecento.
Garcilaso expresa su incondicional amor hacia su amada (posiblemente Isabel de Freyre), que es tal, que incluso es ella la razón de sus vivir. Se refleja por tanto la concepción neoplatonista acerca del amor, en el que la admiración de la belleza de la mujer es un camino que acerca a la divinidad, porque ambas bellezas se asemejan.
Garcilaso se dirige a su amada para reflejar que ella forma parte de su ser y reconoce no ser merecedor de ella. Su amada da sentido hasta a lo incomprensible. Exalta el hecho de que la razón de su existir es única y exclusivamente para amarla y para morir por ella.
Soneto V es un poema formado por cuatro estrofas de arte mayor (endecasílabos) y rima consonante. Las dos primeras estrofas se corresponden con dos cuartetos. Y las dos últimas, con dos tercetos. Su esquema métrico es de forma 11A 11B 11B 11A 11A 11B 11B 11A 11C 11D 11E 11C 11D 11E. Por todo esto, este poema se corresponde con un soneto.
Podríamos considerar dos partes principales en este poema. En una primera parte, que se correspondería con los dos primeros cuartetos, se dirige a su amada para reflejar como ella forma parte de su ser, y tal es de esa manera, que casi es como si los primeros versos los escribiera la amada y no él. El poeta reconoce no ser merecedor de ella, sin embargo, su amor hacia ella continuará siendo incondicional. La perfección de la amada es tal, que hasta lo que carece de sentido parece tenerlo. En resumen, en esta primera parte refleja a la amada con tal perfección, que casi se acerca a la perfección de Dios (pensamiento neoplatonista del amor) Este símil entre la mujer y la divinidad, es propio del tópico Donna Angelicata.
En la segunda parte, que se correspondería con los dos segundos tercetos, el poeta refleja como  la amada es la razón de su existir, sin ella nada tendría sentido. Tal es esa influencia que tiene la mujer en el poeta, que ya se ha convertido en un hábito para él. Le reconoce a la amada ser el por y para qué de su existir, situando a la mujer como una divinidad (mentalidad neoplatonista). Tanto es así que él nació por ella, y debe morir por ella.
Sin embargo, ambos presentan un trasfondo similar, es la amada la que da sentido a la vida del poeta.
Para reflejar su amor incondicional hacia la amada, y la belleza y perfección divina de esta, el autor recurre a distintos recursos expresivos que, a pesar del lenguaje claro y transparente que emplea, dotan al poema de gran originalidad, ingenio y expresividad.
En primer lugar, en el primer cuarteo encontramos distintos recursos que reflejan como la amada forma parte del ser de Garcilaso. Así, encontramos una metonimia en "vuestro gesto" que hace referencia, no solo a la perfección del físico de la mujer, sino también a su perfección espiritual. La amada es perfecta en su totalidad. Incluso, esta sustitución del todo por la parte, denotan miedo por parte del autor para dirigirse de forma directa a la amada. "Escrito está en mi alma vuestro gesto" es una pequeña paradoja que emplea el autor, para reflejar la idea de que esta perfecta mujer está tan dentro de su ser, que no solo se graba su gesto en la memoria, sino que puede llegar a quedarse escrito. La antítesis "yo escribir de vos deseo/…yo lo leo" sirve a modo de énfasis para expresar la idea de que, tan dentro de él está la amada, que incluso llega está a convertirse en la autora de los versos. El uso repetido de "vos" refuerza el hecho de que estos versos se dirijan a una amada única y perfecta (como seguramente lo sea Isabel Freyre). "Escrito está…gesto, /y cuanto…vos deseo", en ambos versos se emplea un hipérbaton que enfatiza las palabras del principio y el final. Así, nos quiere trasmitir de nuevo que la amada forma parte de él, e incluso se convierte en él. Por último, recurre a un encabalgamiento abrupto en "yo leo tan solo", para enfatizar que sin ella se siente solo, pero recordarla le hace encontrarle sentido a todo.
En el segundo cuarteto, A parece una anadiplosis enlazando con el primero, "…en esto./ En esto…". Este recurso denota el compromiso y la fidelidad eterna que el poeta le guarda a su amada y le guardará. Tanto es así, que no le basta con una estrofa para poder expresarlo. Así, combinar el presente y pretérito perfecto simple de indicativo en "estoy y estaré siempre" refuerza la idea de que el amor será eterno. La hipérbole que aparece en "que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo", la emplea el autor para expresar que nos es merecedor de ella. Incluso, el hecho que algo que captas con la mirada no quepa en tu ser, es algo un poco paradójico, reforzando también así la idea. También, en "lo que no entiendo creo" es una antítesis paradójica, que refuerza la condición divina que se exalta de la mujer por medio del Donna Angelicata. Es tan divina, que hasta lo incomprensible se puede llegar a comprender.
En el primer terceto, encontramos una personificación en "mi alma os ha cortado a su medida", lo que ayuda a enfatizar el hecho de que su alma ahora se corresponde con la de su amada, y que él no es otro más que ella. Lo inusual de esta realidad dota de mayor fuerza a la realidad que busca transmitir el autor. La palabra "hábito" aquí se corresponde con una dilogía, porque funciona con un doble sentido. Por un lado, no solo nos hace entender que el autor, tal y como ha nacido para amar a esta mujer, se ha acostumbrado a que sea parte de él, sino que además hace referencia al vestido propio de monjes, por ejemplo, para reflejar que ha vestido su alma con ella, recuperando la personificación anterior.
En el segundo terceto, se comienza la estrofa con un hipérbaton, "Cuando tengo… yo deberos" reforzando que el poeta se lo debe todo a la amada. A continuación, emplea una enumeración, acompañada de una anáfora paralelística. Los dos últimos versos "por vos nací,… por vos muero", comienzan ambos con la estructura anafórica "por vos" seguido en ambos casos de un verbo. En ambos versos, se están presentando dos realidades opuestas, pero que tienen un trasfondo sinónimo, ya que al fin de al cabo reflejan que la amada es el por qué y para qué de la vida y muerte de poema. No solo los términos antónimos "nací/vida", "muero, morir", refuerzan este contraste, sino que además el empleo del pretérito perfecto simple y el presente de indicativo en las formas verbales, enfatizan esta oposición. Todos estos recursos combinados en los versos finales se reducen a un único fin que resume el poema en su totalidad. La amada (Isabel Freyre) es el porqué de su existir, y por tanto, sin ella (posiblemente tras su muerte) seguir viviendo ya no tenga sentido, y por ello deba de morir.
  A lo largo de todo el poema hay un predominio de primeras y segundas personas (estas en especial), "mi, yo, vos, guardo, quereros…". Así, se da mayor fuerza al amor del poeta hacia la amada, además, de que con un registro culto, denota respeto hacia la mujer que tiene la condición de una divinidad.
Emplea oraciones sencillas y un vocabulario claro y trasparente, propio del estilo renacentista, lo que refleja un mayor ingenio y talento en su trabajo. E incluso puede suponer que el autor tenga un deseo de que todos puedan ser conscientes de su amor hacia su amada, y por consiguiente, adapta el leguaje para que todos puedan dar fe de ello.
Un claro reflejo de ese símil entre la amada y Dios (Donna Angelicata) se ve reflejado en el empleo de la palabra "fe". Cree y tiene fe en ella, en que le debe la vida y en que ha de morir por ella.
Emplea muchas derivaciones, como ocurre en "escrito, escribir, escribisteis", "quereros, quiero" o "morir, muero", al igual que palabras del campo semántico, como en "nací, vida" o en "alma, gesto", que por medio de los recursos ya mencionados refleja que, con prácticamente un 100% de certeza, Isabel Freyre, es la única razón por la cual su vida tiene verdadero sentido.
En el Soneto V, Garcilaso logra reflejar el sentido neoplatonista que se le da al amor en el Renacimiento, asemejando la belleza de la mujer con la de la divinidad, y por consiguiente, convirtiéndola en un camino de unión con Dios. Respeta el estilo sencillo y claro, a la vez que ingenioso e innovador propio de la lírica renacentista italiana, recurriendo a distintos recursos que le ayudan a lograr reflejar lo ideales propios el tópico Donna Angelicata . Poemas como este reflejan como un autor como Garcilaso renovó toda la lírica renacentista española, la lleno de temas innovadores, y de mentalidades e ideales revolucionarios, que le convierten en el hombre renacentista ideal.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Muy buen trabajo. Tendrías que revisar algunos signos de puntuación:comas... También alguna tilde y alguna palabra que se te ha escapado,supongo que por el teclado; pero tu trabajo es muy completo y con tu estilo y la forma de trabajar que te caracteriza. Trabajas muy bien. (10)

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